Hispanoamérica Unida tiene el gusto de publicar en exclusiva el contenido íntegro de una larga entrevista, hasta ahora inédita, con el Prof. Julio C. González, realizada por conferencia telefónica (Londres/Buenos Aires) el 30 de agosto de 2013.

El Prof. Julio C. González junto a Juan Manuel Urtubey, gobernador de la provincia de Salta (República Argentina), con ocasión de la presentación de su libro «La involución hispanoamericana», en junio de 2011.
El Profesor Julio C. González lleva 50 años como profesor de Estructura Económica en las universidades de Buenos Aires y Lomas de Zamora (República Argentina). Fue Secretario de Estado de la Presidencia de la Nación de la República Argentina desde el 4 de septiembre de 1973 hasta el 24 de marzo de 1976 (período constitucional de 1973 a 1976). Es autor, entre otros, de un voluminoso y bien documentado libro titulado “La Involución Hispanoamericana – De Provincias de las Españas en América a Territorios Tributarios – El caso argentino 1711/2010” (Editorial Docencia, Buenos Aires, 2010, rector@hernandarias.edu.ar).
I. (Hispanoamérica Unida): Profesor, usted emplea la Historia como un método para analizar la economía. ¿Por qué?
(Julio C. González): La Historia es a la economía lo que la historia clínica a la medicina. Es imposible tratar a un enfermo por los síntomas circunstanciales u ocasionales en la alteración de su cuerpo. Para un buen diagnóstico médico es imprescindible tener a la vista todo el transcurso de la vida del cuerpo humano que es necesario tratar.
II. [H.U.]: Ante su afirmación nos vemos obligados a preguntarle a usted ¿qué es la Historia?
(J.C.G.): La Historia es la prognosis del futuro. En consecuencia son los hechos y los actos jurídicos que nos explican la situación económica actual y los ubican en la trayectoria que nos aguarda en el devenir.
III. [H.U.]: Su concepto es completamente distinto a la historia tradicional.
(J.C.G.): Efectivamente. La Historia es la comprensión de lo que ocurre y la determinación de lo que va a suceder en tiempos futuros. Algo muy distinto a concebir la historia como luchas y guerras que realizan las fuerzas militares, o bien los tumultos también llamados revoluciones que ocurren en los pueblos. Guerra y revoluciones son anécdotas pretéritas de un pasado que no vuelve. El devenir y el futuro reclaman otro método.
IV. [H.U.]: ¿Cuál es para usted ese método?
(J.C.G.): Los elementos históricos para la prognosis del futuro están determinados por estos cuatro elementos básicos:
a) Cartografía
b) Tratados internacionales que ejercen poder sobre esa geografía y la modifican
c) Normas jurídicas y económicas internas que originan esos Tratados Internacionales
d) Estadísticas de resultado
V. [H.U.]: ¿Y los sujetos de la historia, entre ellos los próceres y los patriotas, como juegan dentro de este esquema?
(J.C.G.): “Próceres o patriotas”, “hijos o entenados”, “réprobos y escogidos”, son todos preconceptos que impiden valorar la realidad. Lisa y llanamente. Sin adjetivaciones ni axiomas preconcebidos sobre la persona de los gobernantes y de los hombres que tuvieron gravitación pública como intelectuales, pensadores y escritores.
VI. [H.U.]: ¿Cuáles serían los actos jurídicos internacionales o los tratados por los cuales deberíamos empezar para analizar la situación de Hispanoamérica?
(J.C.G.): Un gran pensador argentino, Raúl R. Scalabrini Ortiz, escribió esto en la década de los años ’30 del siglo XX: “La ignorancia argentina es la obra de un genial pensador que la preparó para dominarnos”. Scalabrini Ortiz determinaba que ese gran pensador era el imperio británico a través de sus universidades. Como lo documento en mi libro “La Involución…” en la Universidad de Londres existe una asignatura denominada “Argentina”. Para evaluar las gravísimas consecuencias de esto solo cabe una pregunta de lógica elemental, ¿en qué otra universidad del mundo hay una asignatura semejante?
Los parámetros de la influencia británica sobre la Argentina están dados por estos 4 principios: Sigue leyendo