Archivo por meses: May 2014

Balcanizar México

«los aridoamericanistas (…) aunque no son más que un puñado de traidores ideológicos a México (…) señalan ya un peligro abierto (…) que puede extenderse (y de hecho se extiende, como muestra el problema santacruceño en Bolivia o mapuche en Chile) por toda la Hispanidad como un virus. Y aquí no caben medias tintas: o se está con México y su unidad, o se está contra México y contra la Hispanidad»

Artículo titulado «Balcanizar México», del politólogo español Santiago Armesilla, publicado el 13 de marzo de 2013 en el sitio web personal armesilla.org

El proyecto "Aridoamérica" pretende balcanizar México, y es equiparable a otros proyectos hispanoamericanos que pretenden fragmentar a la ya de por sí dividida Hispanoamérica [pulse en la imagen para ampliar]

El proyecto «Aridoamérica» pretende balcanizar México y es equiparable a otros proyectos que en distintos Estados hispanos pretenden fragmentar a la ya de por sí dividida Hispanoamérica [pulse en la imagen para ampliar]

Lo que se muestra en este mapa es la última ocurrencia de los hispanófobos que, a nivel de dialéctica de clases en México, pululan por la gran nación hispanoamericana, la que está a la frontera con el (todavía) Imperio realmente existente. El Proyecto Aridoamérica no es más que la versión mexicana del neofeudalismo catalanista. Neofeudalismo, ideología que bajo el pretexto del «derecho a decidir» (la autodeterminación) defiende realmente privilegios de secesión negando la soberanía nacional en una recuperación de los privilegios telúricos propios del Antiguo Régimen. Sigue leyendo

La identidad hispana en Jaime Eyzaguirre

«para Eyzaguirre cada pueblo tiene una alma colectiva propia, que en su esencia está lo verdadero y trascendente, que debe ser defendido y valorado, para no perder el rumbo en nuestro “destino histórico”

El siguiente texto  es un fragmento del trabajo titulado «Discurso identitario hispanista y de la cultura popular: el caso chileno», de Roberto Rojas Cisterna, estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía de la Universidad de San Sebastián (Chile), publicado en el sitio web de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

Portada de "Hispanoamérica del dolor", de Jaime Eyzaguirre

Portada de «Hispanoamérica del dolor» (1969), de Jaime Eyzaguirre, (edición de Editorial Universitaria, Santiago de Chile). 

Elementos centrales del discurso hispanista

El discurso identitario desarrollado por Jaime Eyzaguirre, el cual es de una corriente denominada hispanismo, que consiste en que Chile no puede definir su identidad sin mirar su relación con España, la “Patria Grande”, que trae los valores constitutivos de nuestra idiosincrasia, a saber, la lengua española, la religión cristiana-católica que conlleva a una conciencia de la dignidad de la persona y a una moral de respeto por la vida, las instituciones y un orden político jurídico de raíz occidental, que son elementos esenciales de nuestra cultura y que se mantienen en el tiempo.

El objetivo principal del discurso hispanista es la revalorización de la herencia hispana, como elemento constitutivo de la identidad chilena, pero además es su lucha

Contra un indigenismo romántico y marxista, contra un panamericanismo imperialista y sin alma, cabe pues oponer la confiada afirmación del patrimonio hispano-americano… lo que cabe es abandonar los caminos mercenarios y actualizar, no de manera idéntica sino que análoga, los valores eternos que alimentaron en América el único esbozo de verdadera y genuina cultura continental (Eyzaguirre, 1939, p.18, citado en Larraín, 2001, p.62). Sigue leyendo

Posibilidad de un Estado comunitario hispanoamericano

«Tanto el lenguaje español como el tipo de derecho constituyen elementos que facilitarían una integración comunitaria en lo que se denomina Hispanoamérica, es decir, la región americana cuya lengua es el español»

El siguiente texto constituye la introducción al libro «Posibilidades de un Estado comunitario hispanoamericano», obra del jurista José Isidro Saucedo González editada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (México, 22 de abril de 1999). Pueden consultar el texto completo pulsando en este enlace: http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=106

Tanto el idioma español como el común origen jurídico-político podrían

Tanto el idioma español como el común origen histórico y jurídico facilitarían la reintegración de Hispanoamérica en un solo Estado soberano.

¿Es posible hablar hoy día de un Estado comunitario en América? ¿La integración comercial que produce una regionalización económica obliga por ello a construir un derecho de la integración? (1) ¿Las relaciones entre Estados partes de los tratados y acuerdos comerciales rebasan el derecho internacional y se sitúan en una suerte de derecho supranacional?

Los cuestionamientos anteriores fueron algunas inquietudes que nos motivaron a indagar sobre las respuestas que a bocajarro muchos colegas y amigos dieron cuando les formulé esas y otras cuestiones relacionadas. Con algunas de ellas coincidimos —sobre todo con las negativas— en otras hicimos las consultas en textos para saber las opiniones de diversos autores al respecto, mismas que hemos referido en los cinco capítulos del presente trabajo.

Además, el debate sobre una posible constitucionalización de Europa, nos ha hecho ver a los residentes de América la necesidad de plantearnos la posibilidad de seguir el modelo europeo de integración. Aun cuando las razones son diversas, la comunitarización europea fue una experiencia que se ha venido consolidando hasta proyectar en el nuevo siglo una Europa integrada políticamente, situación que hasta hace unas décadas era impensable. Sigue leyendo

Las universidades indianas

«Las universidades de Salamanca (…) y la de Alcalá de Henares, fueron los dos modelos universitarios sobre los que se inspiraron las fundaciones en el Nuevo Mundo (…) la organización universitaria hispanoamericana “copió” a la española, la cual estaba basada en las Siete Partidas de Alfonso el Sabio (…) Fue tanto el empeño que puso España para el desarrollo de la cultura en las Indias (…) que hasta se llegó a la paradoja de que en América funcionaran casi más centros de enseñanza superior que en España (…) Lo que París significó en Europa y Salamanca en España, eso mismo representaron Lima y México en la América hispana» 

Óleo referente a la fundación de la Universidad de San Marcos, oficialmente la primera universidad del Perú y de América, y a su gestor fray Tomás de San Martín. Óleo referente a la fundación de la Universidad de San Marcos, en 1551, siendo la primera universidad "oficial" (por pase regio) de América y por su continuidad la más antigua América.

Óleo referente a la fundación de la Universidad de San Marcos (Lima, 1551). Las primeras universidades fueron creadas por la Monarquía española durante la época virreinal. Ni Inglaterra, ni Portugal ni las demás potencias coloniales fundaron universidades en América.

Artículo titulado originalmente «Universidades indianas del período colonial»(1), de Cecilia Díaz, profesora de la Pontificia Universidad Católica Argentina (Facultad de Ciencias Sociales y Económicas. Departamento de Economía). Publicado en «Documentos de Trabajo».

Varios historiadores señalan, como hecho bien curioso, que las primeras universidades indianas fueron fundadas a pocos años del descubrimiento, cuando aún “se olía a pólvora y todavía se trataba de limpiar las armas y herrar los caballos”. “Las enseñanzas de todo género se inician en las Indias desde los primeros momentos, lo cual es asombroso fenómeno, indicador, por una parte, de la intuición de los religiosos y virreyes, y por otra, del nivel cultural de las exigencias que los presupuestos culturales españoles imponían a la colonia. La Iglesia tuvo en ello un papel preponderante ya que, a partir de la bula de Julio II del 28 de Julio de 1508 – Universalis Ecclesiae Regiminis – (la que organizaba la Iglesia en Indias), quedó preformado todo lo relativo a la futura enseñanza en la colonia, la que llevada a cabo casi en su totalidad por religiosos, o con notable intervención de éstos, atacó todos los puntos sensibles del organismo electivo procurando que no hubiera materia de la cultura, intelectual o técnica que no se hallase contenida, explicada o enseñada en alguno de los centros docentes. Así hubo escuelas primarias (para indios, mestizos y españoles), seminarios para la formación del clero, escuelas de artes y oficios, y universidades. Vario y multicolor fue el cuadro que presentaba la enseñanza en las Indias. Casi todos los conventos de las órdenes religiosas llevaban consigo, en la esencia de su fundación, la idea de una Escuela. Esta base educacional que suponían los colegios populares y los de las escuelas acomodadas, dieron contingente para que se produjera muy pronto en el Nuevo Mundo una necesidad de estudios superiores” Sigue leyendo

Estado, nación e identidad en América

«Los estados-nacionales de Hispanoamérica nacimos no sólo de un estado nacional común, el imperio español, sino de una nacionalidad o nación-cultura común, la hispana. De allí la utopía centenaria de la unidad hispanoamericana y la posibilidad de una confederación que nos una bajo un mismo estado-nación, como soñó Bolívar. Hispanoamérica es una nación fragmentada»

El siguiente texto es un fragmento del artículo originalmente titulado «Estado, Nación e identidad en América Latina», del profesor, sociólogo y político panameño Olmedo Beluche (Seminario: Estado, nación e identidad. Del 24 al 28 de febrero de 2014. Departamento de Historia. Universidad de Panamá).

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Los Estados en que está dividida actualmente Hispanoamérica, la cual puede considerarse, por historia, idioma y cultura, una sola Nación.

Para comprender el esquivo concepto de “nación”, y su derivado “el estado nacional”, es bueno guiarse por el consejo de Leopoldo Mármora quien, citando a los clásicos alemanes Fichte y Humbolt, distingue entre “nación-estado” y “nación-cultura”[1]. Entendiendo por “nación-estado” la tradicional definición de: un territorio, con una población y un gobierno soberano; y por “nación-cultura”, una población que se autoidentifica por sus costumbres, tradiciones e historia, identidades que se expresan mediante una lengua propia, que puede o no tener gobierno propio, y puede o no tener un territorio propio.

La “nación-estado” representa la estructura social y económica edificada por la clase capitalista moderna cuyo andamiaje es un mercado interno, espacio para su acumulación de capital y explotación de la fuerza de trabajo. La “nación-cultura” constituye una superestructura ideológica, que a veces se corresponde con la estructura socio-económica descrita (nación-estado) pero muchas veces no se corresponde (por razones históricas) a la estructura de la que hace parte. La “nación-cultura” consiste en lo que cierta antropología llama “etnos” o “etnia”, y que la antropología postmoderna denomina “identidad nacional” en el sentido de “comunidad imaginada” Sigue leyendo