Archivo por meses: noviembre 2014

Creación política de Hispanoamérica

«Los Reinos americanos producto de las diferentes realidades humanas, geográficas, económicas y culturales, empiezan a emerger con sus rasgos distintivos. El papel de la Corona no será el de eliminar las diferencias, sino el de integrarlas dentro de la unidad de Hispanoamérica (…) una estructura que permite y posibilita el desarrollo vital de unos hombres con unas determinadas características, los hispanoamericanos»

Extracto del libro «La creación de un mundo. Hispanoamérica», del profesor y catedrático Fernando Bellver Amaré (Parte II. La fundación de Hispanoamérica; 2. La respuesta de la Corona. La organización estructural). Publicado por Antonio Machado Libros, en la colección Papeles del Tiempo (Madrid, 2014).

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Portada de la Recopilación de Leyes de los Reynos de las Indias (1680), compilación de la legislación que regulaba el conjunto de Hispanoamérica.

La respuesta de Castilla, de España entera, a través de la Corona, con sus instrucciones, leyes, nombramientos,  y de sus gentes, en contacto con la realidad viviente de América, creará un mundo, Hispanoamérica. Creación que no es planificación. Es verdad que hay elementos preexistentes.  Pero es la obra de un vital espíritu humano, propio de un espacio y de un momento determinado, que se encuentra con una realidad informe, pues América es una realidad dividida y completamente separada de la cristiandad.

Los Reinos americanos producto de las diferentes realidades humanas, geográficas, económicas y culturales, empiezan a emerger con sus rasgos distintivos. El papel de la Corona no será el de eliminar las diferencias, sino el de integrarlas dentro de la unidad de Hispanoamérica. Los Reinos de Indias hablarán a través del Consejo Real, que estudiará y resolverá sus asuntos.

Una estructura es tan solo el marco dentro del que se desarrollará la vida humana. Toda vida necesita unas condiciones que la hagan posible. La buena estructura es la que crea las condiciones más apropiadas para que se desarrolle la vida humana. Las estructuras están sujetas al paso del tiempo, son históricas y como todo lo histórico van cambiando, esperamos que para mejor, según se suceden las etapas históricas. Hispanoamérica es una estructura que permite y posibilita el desarrollo vital de unos hombres con unas determinadas características, los hispanoamericanos. Del mismo modo que el Mundo Mediterráneo fue otra estructura y los hombres que vivieron dentro de su marco fueron los latinos, los mediterráneos.

Hacia la creación del sistema de reinos

Los intentos de la Corona para lograr la gran creación de Hispanoamérica se pueden dividir en tres etapas. Sigue leyendo

Hispanoamérica: 1825

«Una de las consecuencias más importantes de la independencia de España fue la pérdida de la unidad política. La América Española da paso al mosaico hispanoamericano»

Artículo de Jesús Alberto Navas Sierra para la Enciclopedia Britannica publicado el 1 de noviembre de 2007 en el sitio web «La historia con mapas».

En 1825,

En 1825, Hispanoamérica era todavía muy superior a Estados Unidos tanto en población y territorio como en poderío militar, pero su fragmentación política la dejó a merced del imperialismo anglo-norteamericano, hasta el día de hoy [pulse en la imagen para ampliar]

1825 fue un año emblemático en la historia de la naciente Hispanoamérica. Tanto interna como externamente, todo parecía presagiar, no sólo la consolidación del proceso emancipador del Continente, sino el nacimiento de un nuevo y sólido epicentro político, con todas las consecuencias que esto último llegó a significar respecto a la geoestrategia del momento, tan afectada por el inevitable y definitivo ocaso de los centenarios imperios coloniales europeos en América. A las alturas del primer cuarto del siglo XIX, y consecuentemente con la ya manifiesta hegemonía asumida por los EEUU, con el reconocimiento de los nuevos gobiernos americanos y la Declaración Doctrina Monroe (marzo de 1822 y diciembre de 1823), el mundo parecía definitivamente dividido en dos esferas de poder político y económico: América, el Nuevo Mundo, revolucionario, liberal y republicano; y Europa, el Viejo Mundo, legitimista, autoritario y monárquico. Respecto al subcontinente hispanoamericano, 1825 impuso una doble perspectiva: una, que miraba al conjunto de los nuevos países iberoamericanos; y otra, que singularizara el inmediato pasado y presente de cada uno de ellos.

Situación exterior

En 1825, la nueva realidad hemisférica hispanoamericana comprometió de manera insoslayable la atención y confrontación de las principales potencias europeas, Inglaterra, y Francia, especialmente empeñadas en asegurarse, rivalizando con los jóvenes Estados Unidos de América, el predominio político y comercial del vasto mercado sudamericano, hasta hacía apenas 15 años atrás dominio soberano español. Un intento de cuantificar la masa crítica -territorio y población del continente americano-, según las cifras más fiables manejadas entonces, permite imaginar la ponderación de los nuevos Estados hispanoamericanos dentro del conjunto americano en dichas fechas Sigue leyendo

Motivos y pretextos del 76

«Hay que empezar de nuevo. La misión de las futuras generaciones: fundar el Estado Nacional Argentino-Hispanoamericano (…) definitivo e irreversible»

Artículo titulado originalmente «Motivos y pretextos del ´76 (Sus consecuencias para 2006)». Autor: Julio C. González, abogado, escribano, ex profesor de economía en la Universidad Nacional de Buenos Aires (1965-1976) y profesor de Estructura Económica Argentina en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora desde 1989. Publicado en el sitio web Argentina Oculta.

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Campesinos hispano-mestizos de Jujuy (Noroeste de la actual Argentina). Fotografía de finales del siglo XIX.

El tiempo no perdona lo que se hace contra él. Por eso, nada más erróneo que rememorar el 24 de marzo, omitiendo decir que es fecha de un re-inicio de la tragedia demográfica argentina. Raúl Scalabrini Ortiz, con relación a esto escribía en 1940:

“Las razas autóctonas fueron exterminadas en la rapiña de la conquista y en la explotación minera. El gaucho ganadero fue ahogado por las olas de la inmigración agrícola. El espíritu de América, baldío de cuerpo y más una idea que una realidad, se mantuvo indemne a través de las vicisitudes y renació entero en las poblaciones creadas por los hijos de esos inmigrantes europeos.

Como al indio, como al gaucho, Europa se apronta a exterminar a esos nuevos americanos por la extenuación corporal, la decrepitud de la anemia, la desesperanza y la humillación espiritual. 

Mostrar cómo esa exterminación es posible y cómo se realiza todos los días en el presente, debe ser objeto primo de la inteligencia hispano y latinoamericana que quiera ser leal a su propio pueblo.”

Sin pueblo homogeneizado en idealidades superiores que tengan una respuesta trascendente al ¿para qué? de la vida no hay nacionalidad; esto es nacimiento en un mismo idioma y en una misma tradición. Sin nacionalidad es obvio que no hay nación, ni estado que jurídicamente la diagrame.

La Argentina de 2006 no es una nacionalidad y por ende no constituye una nación ni un estado. Se ha convertido en un pedazo de tierra, con un montón de gente arriba. Que ignora de dónde viene y adónde la llevan. Que se siente insustancial para cualquier actividad. Que como en 1810 “no sabe de qué se trata” e “ignora lo que le espera.” Sigue leyendo

El español como factor de cohesión

Extracto de la entrevista realizada por Agenda Ciudadana de Panamá en el VI Congreso Internacional de la Lengua (Panamá, 2013), a Carlos Leañez Aristimuño, Profesor del Departamento de Idiomas de la Universidad Simón Bolívar de Caracas.

«Nosotros somos percibidos desde afuera como un gran conjunto, como una gran civilización. En la medida en que esa herencia histórico-cultural (…) la sepamos llevar a mecanismos de integración más importantes, nosotros vamos a ser realmente una comunidad descollante» (Carlos Leáñez Aristimuño)