Archivo por meses: noviembre 2012

El milagro del español

Vista del puerto de Buenos Aires, años 40

Vista del puerto de Buenos Aires, años 40

El siguiente texto, del poeta español Juan Ramón Jiménez, lleva por título «Epílogo de 1948» y fue escrito en Buenos Aires con motivo del primer viaje del escritor a la Argentina, en 1948.

El milagro de mi español lo obró la República Argentina: el Río Juramento, barco que me llevó, Buenos Aires, La Plata, Rosario, Santa Fe, Paraná, Córdoba, Buenos Aires. Cuando llegamos al puerto de Buenos Aires y oí gritar mi nombre, ¡Juan Ramón, Juan Ramón!, a un grupo de muchachas y muchachos, me sentí español, español renacido, revivido, salido de la tierra del desterrado, desterrado, con mi piedra de mi Fuentepiña en el bolsillo del pecho. Sigue leyendo

Hispanoamérica contra Occidente

«consideramos la América hispánica como una unidad geográfica, política, cultural, lingüística y religiosa indivisible. Esta “nación colosal”, este espacio geográfico único en el mundo entero, por su unidad lingüística, histórica y religiosa indivisible, tiene desde el punto de vista político, también una identidad común»

El siguiente texto es un extracto de la conferencia pronunciada por el filósofo argentino Alberto Buela en el Palacio de Congresos de Versalles el 11 de noviembre de 1984, que lleva por título el de su obra «Hispanoamérica contra Occidente»

Dado que nosotros no hemos elegido el título de esta conferencia es mejor precisar el sentido del mismo en nuestra intervención. No debería ser una afirmación sino más bien una pregunta: ¿Hispanoamérica contra Occidente?, o mejor aún, ¿existe Occidente para Hispanoamérica? El tono interrogativo nos permite estudiar los datos del problema sin hacer como si la cuestión haya recibido una respuesta desde el comienzo. Nosotros creemos que la cuestión no ha sido aún resuelta. Además, si nosotros buscamos realmente plantear el problema de manera seria, debemos recordar el consejo del viejo Aristóteles: Toda cuestión científica debe plantearse en términos hipotéticos (pro ej. si S entonces P).

En segundo lugar, nosotros queremos remarcar que no tenemos la pretensión de creernos voceros omniscientes de Hispanoamérica, aunque no rechazamos, por principio, llegar a ser uno más de los suyos. Y esto es así, porque nosotros allá nacimos, vivimos y seguramente, allá vamos a morir. En una palabra vivimos “eso” como nuestro y lo preferimos en última instancia al resto de la Tierra. Y además, porque en todo juicio ético-político que se aprecie como verdadero existe la pretensión de universalidad, en el sentido que; cualquier otro que se ubique en nuestro lugar, es decir, en nuestra situación con la intención de decir la verdad, dirá forzosamente la misma cosa.

Así pues, consideramos la América hispánica como una unidad geográfica, política, cultural, lingüística y religiosa indivisible. Esta “nación colosal”, este espacio geográfico único en el mundo entero, por su unidad lingüística, histórica y religiosa indivisible, tiene desde el punto de vista político, también una identidad común. Pero esta identidad común está forjada, no tanto por los objetivos comunes a realizar como por la naturaleza del enemigo común que desde siempre la unifica. Sigue leyendo

Nuestros héroes no son los fundadores

«si la historiografía dijera claramente que nuestros héroes derrotados se proponían en 1800, una Hispanoamérica más unida o al menos no tan disgregada, que fuera moderna y democrática, a continuación debería explicar que quienes se les opusieron, los verdaderos fundadores de Hispanoamérica, se proponían lo contrario y por eso lucharon en su contra y los derrotaron»

El siguiente texto es un extracto del artículo titulado Adelanto del libro: «Hispanoamérica: interpelación a los fundadores», publicado por el periodista Daniel Mazzone

La hipótesis de este trabajo supone que la deformación ideológica producida por las primeras entregas de la historiografía hispanoamericana, ha impedido una adecuada comprensión del pasado. Si ninguna incomprensión es inocua, la del pasado es peligrosa en grado extremo. Más aun cuando se trata de fundaciones. Buena parte de la idea que poseemos los hispanoamericanos de Hispanoamérica, proviene de aquella gestión.

Mientras la mayoría de los hispanoamericanos cree que nuestros países fueron fundados por revoluciones independentistas de carácter democrático, la evidencia disponible revela que el rechazo de la mayoría de los españoles e hispanoamericanos a la invasión napoleónica en España, se realizó “en nombre de valores que, en lo esencial, son los de una sociedad tradicional” (Francisco-Xavier Guerra, 1994, p. 43).

Ya existe una profusa historiografía que ha realizado la acumulación suficiente para fundar un nuevo relato de la historia de Hispanoamérica. Sin embargo esa nueva versión de los hechos no alcanza a plasmarse, librada como está a los esfuerzos de individuos o de corrientes historiográficas que no han podido por sí solas, vencer la inercia del discurso sostenido por la costumbre y el peso de la enseñanza académica tradicional. Sigue leyendo

Mexicanidad e hispanidad y futuro

«El liberalismo independentista fragmentó la comunidad hispana en múltiples naciones, enfrentadas posteriormente por la instigación de las naciones anglosajonas, empujadas por intereses económicos, a las cuales han servido las oligarquías criollas. El falso indigenismo ha sido otro enemigo que ha querido desterrar la idea de Novohispanidad rompiendo así el lazo de unión y solidaridad de los países hispanoamericanos (…) No obstante, Hispanoamérica será en este nuevo siglo la comunidad más importante de la Civilización y tendrá la misión de ser uno de sus baluartes»
Antoguo mapa de América conservado en El Escorial (Madrid).

Antiguo mapa de América conservado en El Escorial (Madrid) donde se aprecia la Nueva España y parte del territorio sudamericano de Hispanoamérica.

Artículo de Tomás Bermúdez Izaguirre, publicado en el diario electrónico mexicano «Durango al día» (19/10/2012)

El Cambio de la sensibilidad mística por la postura liberal radical ha provocado la decadencia de las naciones hispanoamericanas al perder su idiosincrasia. El nacionalismo es una idea política que ha tenido diversas concepciones según la praxis nutricia de la que derive. El fermento nacionalista surgido de la revolución francesa y derivado del espíritu de la Ilustración que defendía la nación como una comunidad de ciudadanos que tomaban el pacto de unirse. El romanticismo liberal produjo, por el contrario una exaltación de las cualidades étnicas, culturales y lingüísticas que forjaron del mensaje aglutinador.

Ideas que produjeron movimientos centrípetos de la unión de minorías a países afines a su cultura y raza, pero prepararon la causa de fragmentación de otros construidos en valores determinados en la religión y la convivencia histórica. La Novohispanidad no responde a ninguna de esas concepciones liberales surgidas en el pasado. Por el contrario, responde más bien a una praxis universalizadora que resulta hija del catolicismo militante de la civilización española. El sentimiento de pertenencia a una comunidad permanente como la hispana, de los diferentes pueblos de América no corresponde a motivos étnicos. Sigue leyendo

La independencia de Hispanoamérica, un proceso singular

Mapa de América en 1830

Mapa de América en 1830

Artículo publicado en «Temas Americanistas», Número 25 (2010).
Autor: Luis Navarro García, Catedrático emérito de Historia de América (Universidad de Sevilla)

Para lograr una adecuada comprensión del hecho de la Independencia pueden seguirse dos vías distintas: la de la comparación con otros procesos descolonizadores, y concretamente con el de la independencia de las Trece Colonias, la del análisis de los momentos iniciales y más significativos del episodio estudiado.

Pero parece conveniente, ante todo, advertir la impropiedad con que se denomina este hecho, aunque esa denominación de “Independencia de Hispanoamérica” lo presente bajo una luz favorable y hasta triunfal. También hay quien desde otra perspectiva lo llama “La pérdida de las colonias”. El rótulo apropiado para el hecho aquí tratado, el que quizá exprese su verdadera dimensión, es “La destrucción de la potencia hispánica”. Sigue leyendo

¿Mercosur o Hispanoamérica?

Ya en 1847, Andrés Bello sostuvo que la lengua española era «un medio providencial de comunicación y un vínculo de fraternidad entre las varias naciones de origen español». Hoy lo es más que nunca: 96,6% de quienes viven en estas tierras la poseen como hablantes nativos y casi todos ellos como lengua materna.

Artículo de CARLOS LEÁÑEZ ARISTIMUÑO, publicado en el diario El Nacional (Caracas), el 11 de noviembre de 2012

hispanoamerica unida y brasil divididoEl mundo unipolar de los noventa ha desaparecido. Vamos hacia grandes y múltiples polos actuando en marcos multilaterales. Quien se halle articulado a un polo falto de organicidad no tendrá consistencia ni pegada. Quien se encuentre desarticulado tendrá que correr los riesgos que implica ser un enano en medio de gigantes. Quien esté adscrito a un polo adecuado a su cuerpo histórico-cultural encontrará la fortaleza necesaria para un intercambio óptimo con el mundo. ¿Cuál será el polo de los hispanoamericanos? ¿Uno que gravite en torno a los Estados Unidos? Aunque en plena mutación, todavía difieren demasiado de nosotros. ¿O más bien uno en torno a Brasil? No parecería óptimo: tiene otra historia, otra lengua, otros intereses. Dicho crudamente: ya juega en el patio de los grandes, donde los pequeños no deben aventurarse sin haberse previamente reagrupado para dar la talla. Sin embargo, con la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones y su entrada al Mercosur, pareciera no irse hacia el reagrupamiento de los semejantes, sino hacia una hegemonía brasileña en América del Sur. Errado camino. Sigue leyendo

«Hispanoamérica, una nación fragmentada»

El siguiente texto es un extracto de «Una crítica radical del concepto nación» (Julio de 2007), escrito por el sociólogo y político panameño Olmedo Beluche.

Hispanoamérica, una nación fragmentada

Desde la perspectiva que defendemos, la base objetiva, real, que explica la pervivencia de esta idea a través del tiempo es que Hispanoamérica constituye una nación fragmentada en una veintena de repúblicas. Fragmentación impuesta por las circunstancias políticas, técnicas y geográficas, que el propio Bolívar consideró en su Carta de Jamaica de 1815. Sigue leyendo

La identidad hispanoamericana

«hacia 1810 existía una protonacionalidad panhispanoamericana (…) Un caraqueño en Santiago de Chile era un forastero, pero no un extranjero (…) entonces operaban dos identidades colectivas superpuestas. Por un lado estaba la lugareña (cordobés, limeño, quiteño) y por encima de ella funcionaba el paraguas identitario «español-americano». Este aunaba en un solo «nosotros» a los criollos de toda la región»

Artículo publicado por Carlos Escudé para el diario argentino La Nación (5 de agosto de 2009)

Virreinatos de la América española hacia 1810

Virreinatos de la América española hacia 1810

Pocos ejercicios aportan tanto a la comprensión de quiénes somos los hispanoamericanos como comparar el origen del sentido de identidad en nuestra región con el de los europeos. Sorprenden tanto las diferencias como los paralelos, que enseñan incluso por qué la guerra es menos frecuente entre nosotros.

Curiosamente, en ambos casos la cadena causal que condujo a la formación de las identidades nacionales actuales se origina en el colapso de un imperio: el romano, en el caso europeo, y el español, en el nuestro. En la temprana Edad Media, la quiebra de las instituciones imperiales produjo anarquía e inseguridad, aislando las comarcas europeas unas de otras. Siguiendo el conocido planteo de Benedict Anderson, en las regiones más romanizadas el latín del vulgo se transformó en forma acelerada, dando lugar a una multitud de lenguas vernáculas diferenciadas. A lo largo de siglos se produjo una segmentación cada vez mayor de estos romances, de modo que casi en cada valle se hablaba un dialecto diferente. Simultáneamente, en la Europa menos romanizada las lenguas indígenas recobraron su vitalidad, configurando un mosaico no menos segmentado. A la vez, el clero y las aristocracias permanecieron vinculados lingüísticamente por medio del latín eclesiástico. Sigue leyendo

Monumentos de Hispanoamérica

Basilica de Esquipulas

Basilica de Esquipulas

Fuerte de San Lorenzo

Fuerte de San Lorenzo

Chichén Itzá

Chichén Itzá

Machu Picchu

Machu Picchu

Copán

Copán

Monte Albán

Monte Albán

Tikal

Tikal

Nuestra Señora de los Ángeles (Cartago)

Nuestra Señora de los Ángeles (Cartago)

Castillo de San Pedro de la Roca

Castillo de San Pedro de la Roca

Basílica de Suyapa

Basílica de Suyapa

Museo El Castillo

Museo El Castillo

Iglesia de las Lajas

Iglesia de las Lajas

Hospicio Cabañas

Hospicio Cabañas

Cueva de las Manos

Cueva de las Manos

Catedral de León

Catedral de León

A Roosevelt

ruben dario

Poema de Rubén Darío incluido en “Cantos de vida y esperanza”, 1904, libro en que el poeta expresa su inquietud por el futuro de la cultura hispánica frente al aplastante predominio de los Estados Unidos. Darío es considerado el máximo representante del modernismo literario en lengua española y posiblemente el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico.

 

¡Es con voz de la Biblia, o verso de Walt Whitman,
que habría que llegar hasta ti, Cazador!
Primitivo y moderno, sencillo y complicado,
con un algo de Washington y cuatro de Nemrod.
Eres los Estados Unidos,
eres el futuro invasor
de la América ingenua que tiene sangre indígena,
que aún reza a Jesucristo y aún habla en español. Sigue leyendo