Archivo por meses: noviembre 2012
La unidad indestructible de Hispanoamérica
«No hay linaje ni más claro ni de mayor arraigo histórico que el nuestro en todo el mundo (…) Somos una sola unidad indestructible desde hace cuatrocientos cincuenta años. Conviene recordarlo y recalcarlo a cada momento (…) La indianidad, o sea, la existencia y predicamento en la América civilizada por españoles de un concepto vital de unidad, sentido uniformemente en todas partes, era en 1810 una realidad más palpable que la de las restrictas nacionalidades»
Texto recopilado en «Estudios Históricos e Internacionales», del Dr. Felipe Ferreiro, Edición del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, Montevideo, 1989. Publicado originalmente en la revista Por la Patria, Nº 19, Septiembre-Octubre de 1945
Nuestra América Hispana no será afectada por las posibles incidencias que convulsionarán al Mundo en la Postguerra.
Aquí no hay problemas pendientes de límites, ni de rivalidades de razas, ni de competencia comercial, ni de regímenes políticos, ni sociales ni de clases.
Somos un todo único y solidario y lo que necesitamos sobre todo para hacernos considerar en lo que valemos es volver el corazón y la mirada hacia el pasado para fortificar nuestra fe común y sentirnos iguales y hermanos desde el fondo de los tiempos.
Nos pertenece el continente desde que por el esfuerzo de España se incorporaron sus tierras a la civilización cristiana. No hay linaje ni más claro ni de mayor arraigo histórico que el nuestro en todo el mundo. Tampoco puede existir una fraternidad de pueblos más firmemente cimentada, puesto que es de sangre, ideales y sentimientos.
Somos una sola unidad indestructible desde hace cuatrocientos cincuenta años. Conviene recordarlo y recalcarlo a cada momento. Sigue leyendo
A la izquierda, Hispanoamérica en el año 1800, poco antes de su independencia, cuando aún estaba unida bajo la Corona española. A la derecha, el mapa político actual, que muestra la fragmentación de Hispanoamérica en 18 repúblicas con fronteras internacionales entre sí, producto del imperialismo anglo-estadounidense. La América hispana pudo llegar a alcanzar los 20 millones de km2 de extensión, pero la invasión estadounidense de México en 1847, que arrebató a este más de la mitad de su territorio, así como la colonización portuguesa (violando el Tratado de Tordesillas) de la mayor parte de la Amazonia, que por ley pertenecía a España, redujeron considerablemente la extensión de este inmenso territorio. A pesar de ello, la reunificación de Hispanoamérica daría hoy lugar a un país de más de 11 millones de Km2, el segundo más extenso del mundo, sólo por detrás de Rusia, y el tercero más poblado, después de China y la India, y por delante de Estados Unidos.