«Muchos piensan que es una Utopía. Cierto. Una Utopía es una realidad de mañana. Otros piensan que es imposible, dada la infinidad de nuestros problemas. Pero el futuro no es una proyección en línea recta del presente. Si así fuera, no habría evolución. Todo depende de que seamos capaces de transformar las imposibilidades de hoy en las posibilidades de mañana. Sí podemos»
Artículo publicado por el Instituto Bolívar bajo el título «¿Qué significa reunificación?» (19 de agosto de 2004)
La Idea de la Reunificación
Una Idea, no es una ocurrencia, es un pensamiento que se ha llevado a la madurez en forma tal que contenga, por lo menos en germen, la realización.
La Idea de la Reunificación es un pensamiento que surge cuando el movimiento de la Independencia va fraccionando el Estado Indiano continental, y es un pensamiento que la historia ha llevado a la madurez hasta darle la virtud de inexorable.
Muchos piensan que es una Utopía. Cierto. Una Utopía es una realidad de mañana.
Otros piensan que es imposible, dada la infinidad de nuestros problemas. Pero el futuro no es una proyección en línea recta del presente. Si así fuera, no habría evolución. Todo depende de que seamos capaces de transformar las imposibilidades de hoy en las posibilidades de mañana. Sí podemos.
¿Qué es Nuestra América?
Es la América mestiza y trigueña como los Libertadores, que posee una lengua, una cultura y un destino comunes, y que tiene una sola Patria, como Bolívar decía.
¿Qué fue el Estado Indiano?
Fue el Estado continental de la Época Indiana o colonial o virreinal. Gigantesco cuerpo político que se extendía de Méjico a Chile, que era centralmente legislado a través del Consejo Supremo de las Indias, y cuya economía era globalmente dirigida según el principio del equilibrio general, que repartía el proceso de producción según la ventaja comparativa o las necesidades de cada región, dirigía las corrientes mercantiles, y administraba las finanzas en modo a colmar el déficit de algunas regiones con el superávit de otras; practicaba una geopolítica de alcance universal que cogobernaba el mundo pues en la rivalidad de las grandes potencias de la época (España, Francia, Inglaterra) el Estado Indiano era el As que el imperio hispano detentaba. La Independencia lo fraccionó en unidades menores, incapaces de conservar la soberanía, y que están hoy a merced de los gigantes que gobiernan el mundo globalizado. Ningún país de Nuestra América, grande o pequeño, puede por sí solo sustraerse a su dominio. Sólo el conjunto tiene la posibilidad. De ahí que la Reunificación sea un imperativo. El mandato imperativo de la historia y de los Libertadores.
¿Qué significa Reunificación?
Significa la constitución de un nuevo gigante, que nos dé voz y voto en la asamblea de gigantes que gobiernan el mundo. Se realizará a través de una Larga Marcha de generaciones. Las generaciones presentes deben iniciarla. Cada generación tiene la responsabilidad de adelantar la tarea y de entregarla reforzada a las siguientes. Hasta la consumación. La forma que tomará este gigante es competencia y responsabilidad de las lejanas generaciones que consumen la tarea. Lo que importa es la esencia: la constitución de un gigante salvador.
¿Qué es la República Criolla?
Es la república erigida sobre la derrota de los Libertadores y que se ha mantenido hasta hoy. Sus características esenciales son: autodenigración, división, entrega.
La autodenigración es la conjunción del antiindianismo de la conquista con el antihispanismo de la independencia, la negación, la denigración, la contraposición suicida de los orígenes, que practica precisamente el mestizo, el portador de ambos orígenes. Sobre esta base de autorebajamiento la República Criolla ha implantado el axioma de la superioridad del anglosajón y de la inferioridad congénita del mestizo.
La división ha convertido el poder del Estado Indiano en la impotencia de nuestros actuales países. La conjunción de la autodenigración con la división ha tenido por efecto la servil dependencia del extranjero, la entrega global: material, cultural y espiritual.
La República Criolla es el autor de nuestra desunión, sujeción, impotencia y miseria. Pero nosotros somos responsables de que aún exista.
NUESTRA TAREA
Doscientos años de República Criolla son suficientes. Ha llegado el momento de iniciar la marcha de generaciones hacia una América Nuestra reunificada, soberana, auténtica y solidaria.
La fuerza de la unión nos hará soberanos y capaces de orientar nuestro destino según nuestra propia voluntad.
La autenticidad nos permitirá afirmar rotundamente con Manuel Ugarte: “somos indios, somos españoles, somos latinos, somos negros, si queréis, pero somos lo que somos y no queremos ser otra cosa”; y nos permitirá desarrollar una cultura propia, acorde a nuestro ser indolatino, “sin mendigar modelos” como Bolívar decía.
En base a la solidaridad ordenaremos nuestra sociedad según la visión latina del Hombre como hermano del Hombre, que Bolívar reivindicaba al decir “mi corazón ama a los hombres porque son mis hermanos”. Combatiremos la visión materialista y neoliberal del Hombre como lobo del Hombre, y que ha hecho del dinero la medida de todas las cosas, para restituir al Hombre rehumanizado como la medida de todas las cosas, y enarbolar la divisa que José Vasconcelos flameó en el continente: “Por mi Raza hablará el espíritu”.