«Miranda desarrolló muchos años antes el concepto de la unión de pueblos hispanoamericanos y fue el primero que habló del continente colombiano, que comprendía a todos los países hispanos en América»
Artículo de José Miguel Domínguez publicado el 25 de agosto de 2010 en el periódico digital PanamaAmerica.

Bandera tricolor izada por primera vez el 14 de julio de 1811. En el extremo superior izquierdo, a los pies de una mujer india, aparece una cinta con la palabra «Colombia», nombre creado por Miranda para designar a toda la América hispana.
Francisco de Miranda, el autor intelectual de la independencia de los países hispanoamericanos, es el «gran olvidado» en las ceremonias del Bicentenario que se celebran este año en la mayoría de países latinoamericanos, dijo a Efe el escritor y periodista español Fermín Goñi.
«Es insólito que la historia haya hecho invisible a Miranda, pero es más insólito que en 2010 nadie reivindique la figura de Francisco de Miranda (1750-1816) como la persona clave sin la cual no hubiera habido la denominada revolución bolivariana», explicó Goñi.
En entrevista con Efe como parte de la presentación de su libro «Los sueños de un libertador» (Rocaeditorial, 2010) en México, el autor destacó la trayectoria y personalidad del general venezolano Francisco de Miranda, creador del «andamiaje intelectual de la independencia de los países hispanoamericanos».
Goñi aseguró que Miranda desarrolló muchos años antes el concepto de la unión de pueblos hispanoamericanos y fue el primero que habló del continente colombiano, que comprendía a todos los países hispanos en América.
Goñi advirtió que la idea de los Estados Unidos de América del Sur «no es de Simón Bolívar, sino de Miranda» y la prueba son sus proclamas publicadas en 1806.
«Por este motivo es insólito que países como Venezuela o Colombia no reivindiquen el papel histórico de Miranda», sentenció.
También lamentó que Venezuela no haya publicado el archivo completo del prócer, «el único archivo personal que ha sido declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad», escrito en inglés, francés y español con anotaciones en latín y griego.
El escritor destacó la presencia de Miranda en la guerra de independencia estadounidense, al frente de las tropas de la Revolución francesa y en las guerras de independencia de América.
«Miranda dirigió un ejército francés que hizo huir al prusiano a la puertas de París, que conquistó Amberes, Lieja y otras ciudades y contribuyó a la victoria en Valmy», destacó el escritor.
El autor dijo que «Miranda fue el primer suramericano culto que Europa conoció, un hombre más del renacimiento que de la ilustración» y es el único americano cuyo nombre se encuentra en el Palacio de Versalles y en el Arco del Triunfo en París junto a 558 generales franceses.
El mismo Napoleón Bonaparte calificó a Miranda como un «Quijote que lleva el fuego sagrado de la libertad en la sangre», apuntó.
Miranda era amigo de Jorge Washington, era recibido por todos los monarcas, como Federico II de Prusia, Leopoldo II de Polonia o Gustavo II de Suecia, y fue amigo muy cercano de Catalina II de Rusia, quien lo nombró oficial de un regimiento
«Si a finales del siglo XVIII había diez personajes gobernando el mundo, Miranda conocía a nueve y era amigo de cinco», señaló.
Miranda hablaba cinco idiomas, era un músico consumado, tocaba obras de Boccherini y mantenía relaciones con Hayden.
Explicó que el sueño de Miranda siempre fue la liberación de la Gran Colombia, y llegó a diseñar su bandera y establecer los principios de una nueva república.
Sin embargo, sus campañas militares en América no tuvieron éxito, luego de que en 1806 invadió con medio millar de hombres (entre ellos el nieto del presidente estadounidense) el puerto La Vela de Coro, en la actual Venezuela, e hizo huir a su guarnición haciéndoles creer que tenía una fuerza de 4.500 hombres.
No obstante, la falta de apoyo popular le obligó a abandonar la empresa.
En 1810 se estableció La Primera República de Venezuela, y Simón Bolívar convenció a Miranda para dirigir este proceso, por lo que fue designado por el congreso como dictador con el grado de Generalísimo.
En 1812 diversas derrotas militares obligaron a Miranda a firmar una rendición, pero un grupo de militares encabezados por Bolívar traicionaron y arrestaron a Miranda.
«Bolívar traicionó a Miranda, lo apresó y lo entregó a los españoles. Miranda fue su maestro y le dio toda la formación y las ideas que después denominó como Revolución bolivariana», dijo Goñi.
En los siguientes cuatro años, de 1812 a 1816, Miranda sobrevivió en cuatro prisiones españolas, dos en Venezuela, una en Puerto Rico y la última en Cádiz, donde murió enfermo, solo y abandonado.