«los países hispanoamericanos desde el Norte como México hasta el Sur como Argentina, no son soberanos ni en lo económico, ni en lo alimentario ni en lo político (…) Hispanoamérica depende de Estados Unidos, de Rusia, de bancos extranjeros y en los casos de México y Venezuela, sus recursos petroleros los han hecho más subdesarrollados al depender de su oro negro y por tanto a no saber diversificar su economía»
El siguiente texto es un extracto del artículo de opinión originalmente titulado «¿Cómo debemos celebrar en Hispanoamérica la independencia'», de Juan Federico Arriola, Profesor Investigador del Departamento Académico de Derecho de la Universidad Iberoamericana (Ciudad de México). Publicado en el periódico digital El Imparcial el 16 de agosto de 2009.

Siglo XIX: Hispanoamérica (salvo Cuba y Puerto Rico) se separa del resto de la Monarquía hispánica (en rojo). Pero en vez de hacerlo como un solo país, se rompe en pedazos y se somete al imperialismo de Gran Bretaña, EEUU y Rusia.
NOTA: Las opiniones y expresiones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no deben interpretarse necesariamente siempre como un posicionamiento de nuestro sitio web Hispanoamérica Unida.
“Toda vuelta a la tradición lleva a reconocer que somos parte de la tradición universal de España, la única que podemos aceptar y continuar los hispanoamericanos. Hay dos Españas: la cerrada al mundo, y la España abierta, la heterodoxa, que rompe su cárcel por respirar el aire libre del espíritu. Ésta última es la nuestra.” Octavio Paz (El laberinto de la soledad)
El año 2010 está por llegar. En este artículo no incluyo a Brasil que forma parte de Iberoamérica pero no de Hispanoamérica, porque el proceso de independencia fue pacífico y completamente diferente a los países hispanoamericanos o americanos de lengua española.
Hispanoamérica está mucho menos unida que la Unión Europea y más dividida que los países árabes. Si bien la lengua de Cervantes nos unes, nos divide la política de los diferentes gobiernos que controlan a los Estados en su conjunto.
El caso mexicano es paradójico. ¿Qué debe celebrar? Se independizo de España y ahora depende económica y tecnológicamente de Estados Unidos. Ahora estamos peor, porque Canadá exige visado a todo mexicano. ¿Cuándo lo harán los Estados de la Unión Europea? Si la situación de inseguridad pública y la lucha contra el narcotráfico empeoran, no dudo que México sea exigido por los principales países del mundo.
En Venezuela, su presidente que ignora la historia de su país tratará de honrar a Bolivar con un socialismo peculiar que no es otra cosa que una versión trasnochada de la viejas dictaduras militares sudamericanas. El gobierno venezolano en realidad deshonrará la imagen de El libertador, porque Chávez se está entregando a los intereses rusos más obsoletos: compra armamento para tratar de ocultar su corrupción. Chávez es una versión caricaturesca de Fidel Castro.
Nicaragua que uno de los países más pobres de Hispanoamérica está gobernado por un populista que vestía igual que Castro y que ha sido señalado por su hijastra como su abusador sexual. En 1988 Daniel Ortega acudió a la ceremonia de toma de posesión del poder a cargo de Carlos Salinas de Gortari con un uniforme idéntico al de Castro. Ahora Ortega ya no sólo es títere de Castro, ahora lo es también de Chávez y por ende de Vladimir Putin. El ruso está encantado de vender armas en Centro y Sudamérica para que algunos gobiernos de la región celebren sus luchas de independencia.
Argentina está envuelta nuevamente en una trampa. Los Kirchner no saben cómo salir de su laberinto y su país está en una delicada situación económica y de emergencia sanitaria. La patria de Borges juega ser Sísifo y van en picada de nuevo a buscar la roca para levantarla de nuevo.
En fin, los países hispanoamericanos desde el Norte como México hasta el Sur como Argentina, no son soberanos ni en lo económico, ni en lo alimentario ni en lo político.
Los antiguos caudillos y próceres de la independencia: Hidalgo, Morelos, Bolívar, Sucre, San Martín, O’Higgins, Artigas son invocados por viejas oligarquías ya sea vestidas de civil o militar que hacen tambalear a cualquier democracia.
Es una paradoja que la Copa Libertadores de Fútbol esté patrocinada por uno de los más importantes bancos españoles: Santander.
Hispanoamérica depende de Estados Unidos, de Rusia, de bancos extranjeros y en los casos de México y Venezuela, sus recursos petroleros los han hecho más subdesarrollados al depender de su oro negro y por tanto a no sabe diversificar su economía.
Celebremos la independencia con mejores relaciones diplomáticas, comerciales y culturales, no con tambores de guerra absurdos.