«se cumplen 207 años de lo que fuera la unidad de un pueblo en defensa de su geografía ante la invasión extranjera. Invasión de la Primer Potencia Mundial al territorio del Virreynato del Río de la Plata que terminó en la Reconquista militar del Pueblo Hispano-Indiano»
Artículo del abogado internacionalista Javier Cornejo publicado el 12 de agosto de 2013 en el periódico digital argentino El Tribuno.

Ataque por los ingleses a Buenos Aires, litografía del artista Madrid Martínez (1807). Museo del Bicentenario (Buenos Aires). Una Hispanoamérica entonces unida pudo defenderse de los ataques de 1806 y 1807.
Hoy 12 de agosto se cumplen 207 años de lo que fuera la unidad de un pueblo en defensa de su geografía ante la invasión extranjera.
Invasión de la Primer Potencia Mundial al territorio del Virreynato del Río de la Plata que terminó en la Reconquista militar del Pueblo Hispano-Indiano.
En “La Reconquista” participaron milicias desde el Alto Perú hasta el sur del Río de la Plata, o los llanos mesopotámicos.
Desde Martín Gemes, que con sus gauchos enlazan la “Justina” tomando prisionero a sus tripulantes y obteniendo sus banderas, hasta Martín de Alzaga, secundando eficazmente a Pueyrredón y Liniers.
Fueron más de 50.000 hombres; blancos, negros libertos, esclavos, mulatos, mestizos, autóctonos al mando de 10 caciques, mujeres y niños que se enfrentaron al invasor ocasionándole una derrota militar absoluta.
Feroces invasores, tal como relata Roberto Marfany en “Las invasiones inglesas”. Tropa conquistadora del mundo que sembraba muerte, motivada por el botín de guerra. Una cruel verdad totalmente dispar a la historieta de Billiken con que fue minimizada. Fue un saqueo y matanza casa por casa.
Nacimiento de nuestro Ejército Argentino
El 12 de agosto de 1806, día de “La Reconquista”, y el 5 de julio de 1807, día de “La Defensa”, constituyen las verdaderas fechas de reconocimiento al mayor acto de heroísmo del que nació nuestro Ejército, inaugurando su quehacer derrotando al Imperio Británico.
El Dr. Julio González en su obra “La Involución Hispanoamericana”, nos refiere que el The Times de Londres en su ejemplar del 14 de setiembre de 1807 calificó la derrota militar a las fuerzas invasoras del Gral. William Carr Beresford y del Tnte. Gral. John Whitelocke como: “un desastre, acaso el más grande que haya experimentado este país desde el comienzo de la Guerra Revolucionaria de Norteamérica”.
Tenemos así acreditado por la propias fuentes inglesas que la creación del Ejército Argentino se verificó para un fin muy concreto: expulsar a los británicos de los territorios de las provincias de Buenos Aires y de la Banda Oriental del Uruguay, reconquistar Buenos Aires en 1806 y defender esta ciudad de un nuevo ataque en 1807 y reconquistar Montevideo en 1807.
La expulsión y derrota del Ejército Británico invasor fue por lo tanto la voluntad impulsiva con que se inició y actuó triunfalmente el Ejército Argentino del 12 de agosto de 1806.
Victoria comercial
Al heroísmo victorioso de todo un pueblo, cipayos perduellis se ocuparon de transformar en una cruel Victoria Comercial Británica a través de los sucesivos Tratado Comerciales que nos impusieron. Coronando su sojuzgamiento en los últimos de 1990 (Menem Cavallo) en ocasión de la firma de la paz por la Guerra de Malvinas.
Sojuzgamiento que proyecta apretar aún más los grilletes que nos esclavizan sin contemplación alguna, anulándonos la posibilidad de todo nuevo intento de Reconquista, sumergiéndonos en una virtual aceptación de nuestra condición esclavizante.