Archivo de la categoría: Artículos

Imperalismo anglosajón, masonería e «independencia»

«El objetivo de Inglaterra y de todas las logias masónicas en América era lograr la independencia, luego de destruir el poderoso andamiaje político-militar montado por España (…) dividir y fraccionar territorios emancipados para poderlos dominar mejor (…) A Inglaterra y su mercado mundial les interesaba enfrentarse con pequeñas repúblicas, susceptibles de ser manejadas fácilmente a su arbitrio…”

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Bolívar y Páez saludados por el pueblo de Caracas tras la proclamación de la «independencia» (detalle del mural del Capitolio de Caracas). Obsérvese la presencia del estandarte británico en una imagen oficial.

El siguiente texto es un extracto del libro “Juan José Flores en Berruecos, Síntesis de una Infamia” (Capítulo “Posibles causas de la muerte de Sucre”, Subcapítulo «Logias masónicas»), obra del escritor, investigador e historiador ecuatoriano Armando Aristizábal,  publicada por ediciones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 1995. El entrecomillado son citas que realiza el autor. Tomado del sitio web Coterráneus (24 de mayo de 2011).

La principal organización secreta que intervino en el proceso libertario a partir de 1809 fue la masonería, cuya directriz provenía de Inglaterra, con logias fraternas en toda Europa y en América. Tuvo cierto grado de afinidad con el liberalismo político y económico, en cuanto a su pertinaz lucha contra el absolutismo, que era la expresión autocrática impuesta en nombre de Dios: la teocracia.

Inglaterra era un país desarrollado en permanente expansión de mercados, con la flota naval más grande del mundo. Se hallaba al acecho de las colonias españolas que, una vez libres con un poco de su ayuda, podían convertirse en consumidores de sus productos, amén de ser un inmenso recurso de materias primas. El objetivo de Inglaterra y de todas las logias masónicas en América era lograr la independencia, luego de destruir el poderoso andamiaje político-militar montado por España. Sigue leyendo

La mentalidad hispanoamericana

«El (…) que encarna raigalmente la elaboración y asentamiento de una mentalidad hispanoamericana en lo que él mismo denominó Nueva España, fue Hernán Cortés» (Mario Hernández Sánchez-Barba)

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Detalle del cuadro «El Pairán», atribuido al artista novohispano Cristóbal de Villalpando (1649-1714)

Ensayo del historiador y americanista Mario Hernández Sánchez-Barba. Tomado del Depósito Digital de la Universidad Francisco de Vitoria.

Hoy puede contestarse la pregunta sobre ¿qué es América? incluso de un modo elemental. Pero en 1492 nadie podía dar una contestación cabal, ni siquiera de ubicación en el planeta Tierra. Justamente en ese año se abre una larga etapa de conocimiento de América como “Quarta Orbis Pars” hasta la plasmación cartográfica de este conocimiento, del cual se deduce que se trata de un continente meridiano, de polo a polo. En él aparecen una serie de importantes culturas, coetáneas con otras de nivel caza, pesca y recolección y un nivel medio de culturas agrarias. La enormidad geográfica del continente americano no llegó a considerarse en sus exactas dimensiones hasta que tuvo lugar la primera vuelta al mundo, que culminan dieciocho supervivientes de la brillante armada magallánica, bajo el mando del único oficial, el piloto Juan Sebastián Elcano. Después del descubrimiento de esta condición continental de América, absolutamente independiente y distinta de Asia, en abierta contradicción de lo que pensaba Cristóbal Colón, se inicia el gran proceso fundacional de España, que fue la labor llevada a cabo por los españoles, bajo la orientación, enfoque y dirección de la Corona. Durante el siglo XVI se está forjando un destino histórico común, mediante una conjunción de una línea de acción, sustentada por un pensamiento humanista, que se plantea en profundidad el “ser” de América.

En 1492, la sociedad occidental cristiana conocía un tercio de las tierras emergidas, mientras que la más importante de las altas culturas americanas sólo conocía el 1 por ciento. La tradición expansiva de la sociedad cristiana occidental se remonta, en la Historia de la Cultura, al mundo clásico y fue absolutamente notable la tradición viajera, científica y técnica que esta sociedad cristiana occidental atesoró, creando un importante peso histórico de dieciocho siglos. Ello constituye una poderosa carga de experiencia –que constituye el fundamento de la historia- y la constitución de un tesoro de conocimientos que fue, en rigor, lo que hizo posible la empresa descubridora. Fue, pues, el afán de investigación y de conocimiento de las generaciones de la época, entre 1480 y 1530, junto con el espíritu de empresa de condición política, religiosa y comercial, los que deben considerarse promotores del conocimiento del orbis terrarum en su exacta realidad. Sigue leyendo

El llamado de la Patria Grande

“Sólo sacrificándonos por la dignidad distante y ajena podremos encontrar el camino que lleva a la propia dignidad” (Víctor Massuh)

El siguiente texto es una reseña de Rodrigo Toranzo sobre el libro «El llamado de la Patria Grande», del filósofo Víctor Massuh, publicado en 1983. Tomado del sitio web del Banco Interamericano de Desarrollo (Catálogo del Centro de Documentación INTAL).

Portada de

Portada del libro «El llamado de la Patria Grande» en la edición de Editorial Sudamericana (Buenos Aires, 1983).

NOTA: Las opiniones y expresiones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no deben interpretarse necesariamente como un posicionamiento de nuestro sitio web Hispanoamérica Unida.

Las páginas de este libro son fiel reflejo de su título: constituyen un llamado a los hispanoamericanos para encontrar su verdadera identidad cultural en una actitud abierta.

La primera parte del libro está dedicada a la actuación del autor como representante argentino en la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Esto, que pareciera en principio ajeno al llamado de la Patria Grande, representa una etapa necesaria para pasar del diálogo universal de las culturas a los rasgos característicos de la personalidad iberoamericana.

La permanencia del autor durante seis años en la UNESCO es descripta con vívidos trazos, que nos muestran la realidad de esta Institución, más allá de la noticia sensacionalista, a veces negativa, que produce una imagen distorsionada de instituciones muy importantes para la humanidad de hoy.

Dice el autor al referirse a los principios esenciales de la UNESCO, la universalidad y la pluralidad: “son dos principios hoy amenazados, en un mundo dividido por las ideologías, los prejuicios, el espíritu sectario y el irracionalismo nihilista que cree en el poder redentor de la violencia”.

En este clima de verdadero encuentro fecundo de las culturas, donde se confrontan la pluralidad y la  universalidad, surgen las reflexiones acerca de quién buscará –junto con otros latinoamericanos- una identidad espiritual, un sentimiento común, que los llevará a la Patria Grande Sigue leyendo

Juan Rafael Mora, un «sol de la unión hispanoamericana»

«Pueblos que han tenido un mismo origen, que profesan una misma religión, que tienen un mismo idioma y costumbres, que están unidos por los mismos intereses sociales, natural es que se asocien (…) Un día grande y despejado vendrá cuando el sol de la unión hispanoamericana derrame sus rayos en todo el continente que nos legaron nuestros antepasados” (Juan Rafael Mora)

El siguiente texto es un fragmento de un artículo del académico y escritor Armando Vargas Araya publicado el 9 de febrero de 2014 en el sitio web costarricense La Nación.

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Juan Rafael Mora (1814-1860), en un retrato de mediados del siglo XIX. Mora venció a los filibusteros estado-unidenses que intentaron invadir América Central en 1856-57.

El hombre de Estado que recibió en 1857 un decreto del Congreso Nacional de El Salvador por el cual se lo nombraba Benemérito de la Patria cuzcatleca, lo aceptó “[como] un nuevo estímulo para mi consagración a la santa causa que hoy defiende en este continente la raza latina ”.

Esa vasta misión histórica incluía la consolidación de la independencia, la defensa de la soberanía, el fomento de la concordia, los inicios de la integración y la realización de la solidaridad.

Un número de viajes de negocios efectuados en barcos de vela una década antes a Chile, Ecuador, Panamá y Perú habían puesto en contacto al joven empresario autodidacta con las ideas de Justo Arosemena, Andrés Bello, Bernardo de Monteagudo y Domingo Faustino Sarmiento, profetas de la comunión por la cultura, la lengua y la identidad.

La fuerza de la unión. En su proclama ¡A las armas!, el presidente Mora enunció los objetivos de la Guerra Patria contra la agresión militar del expansionismo esclavista: “Vuestras madres, esposas e hijas os animan. Sus patrióticas virtudes nos harán invencibles”, dijo a sus compatriotas.

“Al pelear por la salvación de nuestros hermanos, combatiremos también por ellas, por su honor, por su existencia, por nuestra patria idolatrada y la independencia hispanoamericanaSigue leyendo

La identidad hispana en Jaime Eyzaguirre

«para Eyzaguirre cada pueblo tiene una alma colectiva propia, que en su esencia está lo verdadero y trascendente, que debe ser defendido y valorado, para no perder el rumbo en nuestro “destino histórico”

El siguiente texto  es un fragmento del trabajo titulado «Discurso identitario hispanista y de la cultura popular: el caso chileno», de Roberto Rojas Cisterna, estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía de la Universidad de San Sebastián (Chile), publicado en el sitio web de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

Portada de "Hispanoamérica del dolor", de Jaime Eyzaguirre

Portada de «Hispanoamérica del dolor» (1969), de Jaime Eyzaguirre, (edición de Editorial Universitaria, Santiago de Chile). 

Elementos centrales del discurso hispanista

El discurso identitario desarrollado por Jaime Eyzaguirre, el cual es de una corriente denominada hispanismo, que consiste en que Chile no puede definir su identidad sin mirar su relación con España, la “Patria Grande”, que trae los valores constitutivos de nuestra idiosincrasia, a saber, la lengua española, la religión cristiana-católica que conlleva a una conciencia de la dignidad de la persona y a una moral de respeto por la vida, las instituciones y un orden político jurídico de raíz occidental, que son elementos esenciales de nuestra cultura y que se mantienen en el tiempo.

El objetivo principal del discurso hispanista es la revalorización de la herencia hispana, como elemento constitutivo de la identidad chilena, pero además es su lucha

Contra un indigenismo romántico y marxista, contra un panamericanismo imperialista y sin alma, cabe pues oponer la confiada afirmación del patrimonio hispano-americano… lo que cabe es abandonar los caminos mercenarios y actualizar, no de manera idéntica sino que análoga, los valores eternos que alimentaron en América el único esbozo de verdadera y genuina cultura continental (Eyzaguirre, 1939, p.18, citado en Larraín, 2001, p.62). Sigue leyendo

Posibilidad de un Estado comunitario hispanoamericano

«Tanto el lenguaje español como el tipo de derecho constituyen elementos que facilitarían una integración comunitaria en lo que se denomina Hispanoamérica, es decir, la región americana cuya lengua es el español»

El siguiente texto constituye la introducción al libro «Posibilidades de un Estado comunitario hispanoamericano», obra del jurista José Isidro Saucedo González editada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (México, 22 de abril de 1999). Pueden consultar el texto completo pulsando en este enlace: http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=106

Tanto el idioma español como el común origen jurídico-político podrían

Tanto el idioma español como el común origen histórico y jurídico facilitarían la reintegración de Hispanoamérica en un solo Estado soberano.

¿Es posible hablar hoy día de un Estado comunitario en América? ¿La integración comercial que produce una regionalización económica obliga por ello a construir un derecho de la integración? (1) ¿Las relaciones entre Estados partes de los tratados y acuerdos comerciales rebasan el derecho internacional y se sitúan en una suerte de derecho supranacional?

Los cuestionamientos anteriores fueron algunas inquietudes que nos motivaron a indagar sobre las respuestas que a bocajarro muchos colegas y amigos dieron cuando les formulé esas y otras cuestiones relacionadas. Con algunas de ellas coincidimos —sobre todo con las negativas— en otras hicimos las consultas en textos para saber las opiniones de diversos autores al respecto, mismas que hemos referido en los cinco capítulos del presente trabajo.

Además, el debate sobre una posible constitucionalización de Europa, nos ha hecho ver a los residentes de América la necesidad de plantearnos la posibilidad de seguir el modelo europeo de integración. Aun cuando las razones son diversas, la comunitarización europea fue una experiencia que se ha venido consolidando hasta proyectar en el nuevo siglo una Europa integrada políticamente, situación que hasta hace unas décadas era impensable. Sigue leyendo

Estado, nación e identidad en América

«Los estados-nacionales de Hispanoamérica nacimos no sólo de un estado nacional común, el imperio español, sino de una nacionalidad o nación-cultura común, la hispana. De allí la utopía centenaria de la unidad hispanoamericana y la posibilidad de una confederación que nos una bajo un mismo estado-nación, como soñó Bolívar. Hispanoamérica es una nación fragmentada»

El siguiente texto es un fragmento del artículo originalmente titulado «Estado, Nación e identidad en América Latina», del profesor, sociólogo y político panameño Olmedo Beluche (Seminario: Estado, nación e identidad. Del 24 al 28 de febrero de 2014. Departamento de Historia. Universidad de Panamá).

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Los Estados en que está dividida actualmente Hispanoamérica, la cual puede considerarse, por historia, idioma y cultura, una sola Nación.

Para comprender el esquivo concepto de “nación”, y su derivado “el estado nacional”, es bueno guiarse por el consejo de Leopoldo Mármora quien, citando a los clásicos alemanes Fichte y Humbolt, distingue entre “nación-estado” y “nación-cultura”[1]. Entendiendo por “nación-estado” la tradicional definición de: un territorio, con una población y un gobierno soberano; y por “nación-cultura”, una población que se autoidentifica por sus costumbres, tradiciones e historia, identidades que se expresan mediante una lengua propia, que puede o no tener gobierno propio, y puede o no tener un territorio propio.

La “nación-estado” representa la estructura social y económica edificada por la clase capitalista moderna cuyo andamiaje es un mercado interno, espacio para su acumulación de capital y explotación de la fuerza de trabajo. La “nación-cultura” constituye una superestructura ideológica, que a veces se corresponde con la estructura socio-económica descrita (nación-estado) pero muchas veces no se corresponde (por razones históricas) a la estructura de la que hace parte. La “nación-cultura” consiste en lo que cierta antropología llama “etnos” o “etnia”, y que la antropología postmoderna denomina “identidad nacional” en el sentido de “comunidad imaginada” Sigue leyendo

¿Albores de una nueva geografía?

«Hispanoámerica ya hace dos siglos sufrió un artificial fraccionamiento que hoy parece reiniciarse en el Sur de America del Sur. La balcanización de los virreynatos Españoles comenzó con el Plan Inglés de 1711 iniciado por el Gral. Thomas Maitland en 1804″

Artículo del abogado internacionalista Javier Cornejo publicado el 14 de abril de 2014 en el periódico digital argentino El Tribuno.

Mapa invertido de Hispanoamérica en la época virreinal (hace poco más de doscientos años).

Mapa invertido de Hispanoamérica en la época virreinal (hace poco más de doscientos años).

A las cruentas guerras en el norte de Africa se le suman las masacres de los rebeldes perpetradas en Siria que hoy, paradójicamente, fueron reducidas a casi la inexistencia de información por parte de la prensa occidental. Prensa ahora ocupada en denostar a Rusia por su participación en los sucesos de Ucrania.

¿Qué pasa hoy en Siria? A Occidente ya parece no importarle.

El mapa geográfico y poblacional de las regiones mencionadas se encuentra en proceso de profundas alteraciones.

¿Y en América?

Es preciso referir que Hispanoámerica ya hace dos siglos sufrió un artificial fraccionamiento que hoy parece reiniciarse en el Sur de America del Sur. La balcanización de los virreynatos Españoles comenzó con el Plan Inglés de 1711 iniciado por el Gral. Thomas Maitland en 1804.

El Plan Operativo determinaba: tomar Buenos Aires, formar un Ejército de nativos que conquistara Chile, de allí conquistar el Perú con la flota inglesa, tomar Caracas, formar un Ejército de nativos y conquistar Nueva Granada (Colombia). Desde allí con transportes navales británicos marchar sobre Perú ensamblando con el ejército de Buenos Aires.

¿Fue casualidad la participación de José de San Martín, el Almirante Thomas Cocharne y Simón Bolivar en este derrotero? Sigue leyendo

Patria y nación en José Cecilio del Valle

«Valle apela a una unidad superior, la nación, gran patria o federación, mediante la unión de otras patrias chicas, leales, fraternales, en las que se hallen todas unidas las distintas clases sociales; de ahí que defienda a los tradicionales como recuperables para la causa de la federación y trate de encontrarles algún tipo de patriotismo. Valle da prioridad a la pertenencia ampliada sobre la local, a la gran patria sobre la chica sin negar ninguna de ellas»

Retrato de José Cecilio del Valle, en un óleo de la escuela guatemalteca del siglo XIX (Museo Nacional de Historia, Ciudad de Guatemala).

Retrato de José Cecilio del Valle, en un óleo de la escuela guatemalteca del siglo XIX (Museo Nacional de Historia, Ciudad de Guatemala).

El siguiente texto es un fragmento del ensayo titulado «Los espacios de la patria y la nación en el proyecto político de José Cecilio del Valle», de Teresa García Giráldez (Anuario de Estudios Centroamericanos, Universidad de Costa Rica, 22(1): 41-81, 1996)

José Cecilio del Valle, siguiendo la tendencia general de los pensadores de la independencia, prefiere utilizar el término patria al de nación. Elige este término para titular del periódico que dirige a partir de 1820: “El Amigo de la Patria” y que no se limita a repetir al pie de la letra, sino que completa con los debates políticos y constitucionales que estaban teniendo lugar en Europa y América.

M. Quijada sostiene que se prefiere el término “patria” porque es más fácil de identificar; hace referencia al territorio, al lugar de nacimiento y al vínculo de lealtad que este hecho despierta(21): “La América es mi patria y todo ciudadano debe amar la que tenga.”(22).”… en la América: en el continente digno donde hemos nacido… O cara patria!”(23).”… siendo Guatemala mi patria de origen, de domicilio y de elección (…) nacido en Guatemala: formado en Guatemala: distinguido en Guatemala con honores de diversa especie, los derechos de esta digna Nación deben ser sagrados para mi”(24). Sigue leyendo

El patrimonio de la lengua es asunto de todos

«en el siglo XIX operaron factores políticos, sociales y económicos que llevaron a darle al español en Hispanoamérica una base cada vez más ancha y firme (…) Hoy, en un mundo multipolar y estando el 90% de los hablantes de español en América, la situación ha cambiado. La lengua es de todos los que la hablamos (…) en la orilla americana del español, debemos ser más activos en la gestión de nuestra propia lengua»

lengua española en americaArtículo de Carlos Leáñez Aristimuño, lingüista y profesor del Departamento de Idiomas de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, publicado el 20 de octubre de 2013 en el periódico digital venezolano El Nacional.

Tomo el avión en Madrid y, tras más de una decena de horas y miles de kilómetros, me bajo en Buenos Aires y sigo hablando la misma lengua. ¿Cómo es esto posible? ¿Cómo se ha logrado que una lengua grande, como el español –regada en territorios inmensos, en competencia con otras lenguas, poseedora de centenares de millones de hablantes que realizan las más disímiles actividades– se mantenga unida?

El XIX: La gran expansión

Cuando los hispanoamericanos nos separamos de España, algunos pronosticaron que la pérdida del lazo político común conllevaría una fragmentación de nuestra lengua en estas latitudes. Pero el cataclismo político no tuvo un correlato cultural: lengua y religión no fueron seriamente amenazadas.  El español no sólo se mantuvo unido, sino que sus hablantes pasaron de alrededor del 30%­ a más del 90% en menos de un siglo. Nunca ha tenido nuestra lengua un ciclo de expansión tan amplio y profundo. ¿Cómo ocurrió esto? Sigue leyendo