
Líneas delimitadoras de los territorios portugueses y españoles según los tratados de Tordesillas (1494) y Madrid (1750). Brasil no ha cesado de expandir su territorio a costa de la América hispana.
Artículo publicado por el activista político argentino Carlos Petroni en el periódico digital de opinión: Izquierda punto info bajo el título «Brasil: ¿Nacido para ser imperio? Parte I»
Desde el punto de vista de la teoría marxista es disputable si Brasil ya es un país imperialista (aunque de segunda línea), o tiene algunas características del mismo o se encuentra simplemente en un estadio intermedio, actualmente luchando por el hegemonismo regional, como paso previo a convertirse en imperialista.
Es innegable que mantiene rasgos de semicolonia. Grandes multinacionales gravitan en la economía brasileña y ejercen una influencia económica y política notable. Desde Haití al Medio Oriente, Brasil no mantiene, en los hechos, una política exterior independiente del imperialismo. Cuando difiere con el norteamericano, generalmente es porque esta sirviendo al europeo.
El control económico regional, el control de mercados comerciales en Argentina, Bolivia, Paraguay y otros países, así como la creciente exportación de capital financiero a países de Latinoamérica y otros continentes dan, sin embargo, la base para un análisis que, al menos en gran medida, difiere de la caracterización tradicional de un país semicolonial
La creciente intervención, incluida la intervención militar (pero no limitada a esta), de tropas brasileñas en “misiones de paz” de la ONU, en algunos casos liderando fuerzas multinacionales como en Haití, acrecientan los elementos para esta hipótesis. Podrá decirse que sirven los intereses globales del imperialismo, pero la opinión de las Fuerzas Armadas Brasileñas difiere. Ellos creen estar cimentado una política militar independiente al servicio de “los intereses nacionales.”
Por otro lado, la propia historia de Brasil y los deseos y ambiciones de su clase burguesa no dejan dudas de sus intenciones imperiales. Sigue leyendo