Archivo de la categoría: Opinión

Periclitada doctrina Monroe

«el anuncio  del secretario de Estado Kerry en la OEA del fin de la Doctrina Monroe, así no  sea una  renuncia plena a la solidaridad con nuestros países, obliga a movilizarnos por la unión de Hispanoamérica y superar viejos y nuevos antagonismos entre nosotros»

Artículo de editorial publicado en el periódico digital El Nuevo Siglo (1 de diciembre de 2013).

Caricaturización de la doctrina Monroe en el libro de viñetas "Vera Historia del Tío Sam", de Rius (Eduardo del Río García).

Caricaturización de la doctrina Monroe en el libro de viñetas «Vera Historia del Tío Sam», de Rius (Eduardo del Río García).

NOTA: Las opiniones y expresiones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no deben interpretarse necesariamente siempre como un posicionamiento de nuestro sitio web Hispanoamérica Unida.

Simón  Bolívar, a diferencia de la gran mayoría de políticos de Hispanoamérica que surgieron a la caída estrepitosa y sangrienta del Imperio Español en América, que luchaba no solamente contra criollos  y algunos nativos de España, como con los sectores autóctonos, sino desde hacía un par de siglos con Inglaterra y otras potencias coligadas para despojarla de sus dominios; como  había viajado varias veces a Europa y estuvo en los Estados Unidos, por lo que entra en contacto con elementos selectos de la política y la diplomacia de la época, que junto con las lecturas y el trato con Humboldt, le permiten formarse una amplia visión geopolítica de la que carecieron la mayoría de los contemporáneos de la región. El estudio de la historia le brinda un conocimiento analítico de la política internacional desde los tiempos de los griegos, de la famosa anfictionía, en la que se federaban por motivos políticos e incluso religiosos, casi siempre para defenderse de un enemigo externo. Lo mismo que asimila la experiencia de las alianzas del  Imperio Romano y la de los reyes europeos posteriores a través de las edades. El análisis realista  le abre la mente a los grandes proyectos, como el de convocar al Congreso Anfictiónico de Panamá en 1826, que sufrió el sabotaje de las potencias, lo mismo que su intento de unir la Gran Colombia con México, que abortó el vicepresidente Santander, al conceder a Estados Unidos las mismas ventajas que Bolívar le otorgaba a México. Sigue leyendo

Mestizaje e igualitarismo en América

«Nuestra conciencia hispanoamericana (…) surge de la simbiosis de dos cosmovisiones: la bajomedieval o arribeña y la indiana o precolombina (…) Para nosotros lo tradicional y lo local no se oponen a lo occidental como en Africa o Asia, sino que es lo occidental auténtico moldeado por el aporte indiano. Lo criollo es nuestra manera de ser occidentales»

El siguiente texto es un fragmento de la obra «Ensayos de disenso» (Ediciones Theoría, Buenos Aires, 2004), del filósofo Alberto Buela. Tomado del sitio web Coterráneus, 25 de marzo de 2012.

Representación del mestizaje en un óleo del pintor poblano José Joaquín Magón, de finales del siglo XVIII (detalle).

Representación del mestizaje en un óleo del pintor poblano José Joaquín Magón, de finales del siglo XVIII (detalle).

La idea de igualdad está en la base de la teoría del mestizaje. Y éste es el aspecto más falaz de dicha teoría.

Vayamos por partes. Nosotros no negamos que en nuestra América se haya producido un mestizaje. Es más, creemos que el fruto más logrado de ese colosal abrazo que se dan, durante tres siglos, tanto en la lucha como en el lecho, peninsulares y aborígenes es la América criolla, la América morena. Lo que nosotros negamos es que seamos el producto de un “igualitarismo cultural” en donde la cosmovisión bajomedieval que traían españoles y portugueses haya aportado por partes iguales con la cosmovisión indiana en la constitución de lo que somos. No. De ninguna manera. El mestizaje que se dio en América, y hay que decirlo con todas las letras, no es un entrecruzamiento por partes iguales, pues en los aspectos superiores de la vida del espíritu – lengua, religión, filosofía, instituciones, etc.- el aporte ibérico fue incomparablemente mayor que el indiano. Y es por este aporte que nosotros, los americanos, somos herederos legítimos de las tres grandes figuras cosmovisionales que ha producido Occidente: la greco-romana, la heleno-cristiana y la hispano-portuguesa. Y en este sentido podemos decir, disculpen la inmodestia, que nosotros lo iberoamericanos somos el verdadero Occidente, y ello no tanto por nuestro méritos sino mas bien porque hemos sido menos zapados, menos corroídos por la modernidad. Y en esta defensa ante la avasallante marcha del mundo moderno, no poco ha tenido que ver el aporte indiano con su categoría de tiempo. Sigue leyendo

El propósito hispano

«esos cuatrocientos años de imperio, no son sino lo más trascendental que hemos vivido. En ellos, se constituyó nuestra identidad: la hispanoamericana (…) Negar el hecho de que somos hispanos es negar la vida misma, pues es imposible aprehender todo lo que ella nos ofrece sin una identidad constituida. En esta premisa subyace la profunda crisis existencial que aqueja actualmente a la América Hispana»

Artículo de opinión de Andrés della Chiesa, estudiante de Literatura y Ciencias Políticas en la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA) y fundador de ORDEN (Organización de Estudiantes Nacionalistas de Venezuela). Tomado del sitio web de esta última.

America hispana mapa indiano pequeñoEn 1982, la pluma encendida de don Arturo Uslar Pietri se cuestionaba el influjo real de la gesta española en el nacimiento de la Modernidad. Un Descubrimiento de América que trajo consigo una nueva visión del hombre y de su destino, creando una crisis de identidad en el Viejo Mundo cuyas consecuencias conocemos el día de hoy. La universalidad del 12 de Octubre en ese sentido, y probablemente en cualquier sentido, es innegable. Si algún intelectual de inestimable reputación, intuición aguda y buen tacto, realizara el día de hoy un compendio de los eventos más importantes de la historia humana, el encuentro entre españoles y americanos debería encontrarse sino a la cabeza, tampoco muy lejos de ella. Esa gesta sin igual, expresión máxima del espíritu aventurero, trajo consigo no sólo el divorcio con un pasado convulsionado y traumático, sino la ruptura absoluta con gran parte de lo que hasta la fecha conformaba el canon del conocimiento.

La idea, europea, de un nuevo hombre, de nuevas formas de asociación e interacción, dio al flujo del pensamiento occidental una dimensión nunca antes vista. En su libro Fachas, fechas y fichas, don Arturo propone la tesis de un Nuevo Mundo que abarca, de buenas a primeras, al mundo entero. No el hecho americano, con todas sus implicancias, sino el hecho humano, cuya condición existencial no volverá a ser la misma. Pasadas las primeras confusiones, descubiertas las posibilidades que el nuevo continente ofrecía, España vino a América a fundar Imperio, a fundar otras Españas. La ardua empresa de la conquista no pretendía, como se afirma hoy en día, subyugar al indio y saquear la tierra o extraer del suelo nuevo, riquezas nuevas. Considerar esto implicaría un reduccionismo muy burdo y muy elemental, al que lamentablemente se han entregado no sólo políticos y ciudadanos, sino “historiadores” cuyo renombre es exacerbado por contribuir a la tergiversación de un hecho fundamental, en todos los sentidos, como el encuentro de Dos Mundos.

Lo que los cronistas de la época llegaron a denominar La Empresa de las Indias, afectó de muchas maneras y en diverso grado nuestro destino y nuestro pensamiento. Sigue leyendo

Independencia nacional e identidad continental

«Esos componentes mínimos de un proyecto de liberación nacional los veo como parte de otro más vasto: el de la formación de la identidad hispanoamericana (…) nuestros humanistas (…) intentaron borrar las diferencias nacionales para crear una sola nación: Hispanoamérica»

El siguiente texto es un fragmento del artículo de opinión titulado originalmente «La independencia nacional y la identidad continental», de Gustavo Zelaya, publicado en el sitio web de la Agencia Latinoamericana de Información el 17 de septiembre de 2010.

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Paisaje de San Antonio de Oriente (1957), pintura del artista hondureño José Antonio Velásquez.

NOTA: Las opiniones y expresiones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no deben interpretarse necesariamente siempre como un posicionamiento de nuestro sitio web Hispanoamérica Unida.

Hablar de humanismo en estos tiempos puede sonar raro sobre todo cuando el sistema capitalista exige eficiencia, eficacia, competividad y libre mercado; o cuando los políticos más reaccionarios enarbolan un humanismo cristiano en pleno continuismo golpista. En sentido estricto, la noción de humanismo está en los fundamentos de las ideas liberales, que es parte del núcleo del actual neoliberalismo. Pero se puede introducir nuevos contenidos al humanismo y rescatar algunas características de la vieja aspiración renacentista de crear una personalidad total, íntegra, que consideraba a la persona como un ser emotivo, racional y voluntarioso, tolerante, solidario y respetuoso de los demás. Elementos que han sido dejados de lado por los actuales representantes del pensamiento neoliberal que hablan de humanismo pero tratando de no hacer real tal concepción. Del mismo modo hablan de cultura, identidad, valores cívicos y nacionales como puros lugares comunes, útiles en el “discurso” tradicional que los entiende como elementos fijos, eternos, que se imponen en el aula o en la familia. Parece que la mención de esas nociones es algo serio, sobre todo en septiembre cuando han ocurrido tres eventos importantes: el haber superado la colecta de firmas para convocar la Constituyente, el extraordinario desfile masivo por la verdadera independencia organizado por la Resistencia Popular en Tegucigalpa y la brutal represión policial desatada en San Pedro Sula dejando destrucción, dolor y sangre en las cálidas calles de esa ciudad. Todo ello sucedió en un solo día. Entonces, cómo hablar del humanismo cristiano de los gobernantes cuando las condiciones del golpe de estado se mantienen; cómo hablar de identidad y cultura cívica en los tiempos violentos del neoliberalismo; con qué argumentos puede debatirse cuando la muerte ronda en las ciudades y en el campo. Sigue leyendo

La hispanidad, palanca de la educación de los jóvenes

«Es una gran pena que los países de la América hispana no hayan sido capaces de confederarse, fruto de todo lo que tienen en común (…) ningún estadista ha sabido -o querido- impulsar una unión mucho más ambiciosa, con instituciones supranacionales operativas, moneda única, etc. (…) ¡Qué América hispana habría podido resultar y qué contrapeso para el coloso USA del norte!»

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Alumnos de un centro de enseñanza en México.

Artículo de opinión de Germán Loewe, investigador en teoría económica de las decisiones, doctor en economía. Tomado del periódico digital Hechos de Hoy (5 de octubre de 2013).

NOTA: Las opiniones y expresiones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no deben interpretarse necesariamente siempre como un posicionamiento de nuestro sitio web Hispanoamérica Unida.

Cada vez que he viajado a países latinoamericanos como México, Colombia, Panamá o Argentina, me ha invadido una sensación de sentirme como en casa y en familia. Y todo eso tras doce horas de vuelo y haber recorrido muchos miles de kilómetros por encima de todo un océano. La explicación obvia de dicha sensación se encuentra en la lengua común -que da circuitos cerebrales comunes-, en el poso cultural, la religión, la mentalidad comunes. Todos estos ingredientes me hacen sentir la pertenencia a una comunidad, la hispanoparlante, que comparto con los ciudadanos de todos los países latinoamericanos, a excepción de Brasil, cuya historia entronca con Portugal.

Porque ese sentimiento compartido es real y tangible, si bien lo es únicamente en los niveles sociales que han tenido acceso a una educación y a una cierta cultura, en las clases políticas, económicas, universitarias e intelectuales. En suma, esa “hispanidad” presupone unos mínimos conocimientos históricos, que son los que decantan la noción de pertenencia a un mismo tronco de cultura y manera de ser. Todo ello sin perjuicio de conocer también las muchas sombras del pasado colonial español. Por esa razón las demás clases sociales, las más ignorantes y marginadas, que también pertenecen sin saberlo a ese tronco común, más bien reniegan de él.

¿Y qué hacemos, pues, con todo esto? ¿De qué nos sirve la riqueza que se deriva de esta comunidad de idioma, de cultura y de raíces, con una multiplicidad de países en un territorio inmenso, desde el Cabo de Hornos hasta los confines de México con los Estados Unidos? Sigue leyendo

Hispanos, divididos, siempre seremos vencidos

La (…) división entre los hispanos y, peor aún, el racismo y el desprecio entre nosotros mismos, es algo que, obviamente, nos mantendrá en nuestro estado actual (…) no creo en la independencia de las naciones hispanas con respecto a otras… creo en una sola nación… una sola Hispanoamérica fuerte, sin fronteras, sin divisiones, sin prejuicios»

hispanoamerica y cruz borgoñaEl siguiente texto fue publicado por autor anónimo en la sección de Foros del sitio web de Univisión, el 14 de febrero de 2006.

En el Nuevo Mundo hay tres territorios grandes: Canadá/Estados Unidos, conocido como Angloamérica, cuyo idioma principal es el inglés y con una población de aproximadamente 320 millones de personas; Hispanoamérica, 18 países separados y desunidos con un solo idioma en común e historias similares, con una población total, desde México hasta Argentina incluyendo las Antillas Cuba y República Dominicana, con una población de unos 350 millones, y Brasil, una sola nacion, un solo idioma, una historia, con 200 millones.

Inglaterra, España y Portugal, las tres madres patrias de las Américas (considerando que la población francoparlante y holandoparlante es mínima en comparación con estos tres principales)… y nosotros los hispanos dando la nota discordante… con un racismo entre nosotros mismos… impresionante.

Cada nación desde México hasta Argentina se siente orgullosa de su independencia… pero… es realmente esa independencia tan valiosa? Sigue leyendo

Identidad hispana

«Compartimos los hispanos debido a la cristianización principios éticos y morales que unifican nuestra ideología desde muchos aspectos. En el siglo XXI vemos esta característica de una forma natural, la lengua española es parte de nosotros y de nuestra identidad igual que nuestras creencias y el mestizaje»

Hispanos en una marcha contra la reforma migratoria promivida en 2006 en Estados Unidos.

Hispanos en una marcha contra la reforma migratoria promovida en Estados Unidos (marzo de 2006).

El siguiente texto es un fragmento del artículo originalmente titulado «Hispanidad», de Sandra Najjar, publicado en el periódico digital estadounidense Miami Diario el 18 de agosto de 2013.

Compartimos los hispanos debido a la cristianización principios éticos y morales que unifican nuestra ideología desde muchos aspectos. En el siglo XXI vemos esta característica de una forma natural, la lengua española es parte de nosotros y de nuestra identidad igual que, nuestras creencias y el mestizaje, al cual llamaremos «magia cultural,» ya que nos vuelve diferentes y representa la unión entre distintas culturas, el libre albedrio y la autonomía,  hoy vemos este fenómeno desde un enfoque fresco y renovado que nos hace sentir parte de un gran grupo social en el cual se interactúa todos los días. Sigue leyendo

Malvinas y el honor de dar héroes a la Patria

«La decisión política de recuperar las Islas es el hecho más trascendente de la Historia del Siglo XX, no sólo para Argentina sino para toda Hispanoamérica»

El siguiente texto es un fragmento del artículo titulado «Sobre Galtieri, Malvinas y el honor de dar héroes a la Patria», de María Delicia Rearte de Giachino, madre del primer caído en la Guerra de las Malvinas de 1982. Publicado en el periódico digital Los Andes el 16 de enero de 2003.

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Mapa de las Malvinas, con sus topónimos en español.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos quieren meter en la misma bolsa la Guerra de Malvinas y la guerra antisubversiva de la década del ’70.

Para empezar, la segunda fue una dura y sucia lucha entre hermanos. La primera fue la de una Nación, en contra de un enemigo usurpador. Los resentimientos de aquélla produjeron heridas que no logran cerrarse y sólo generan odios en uno y otro bando.

Malvinas trajo su dolor, pero principalmente, trajo el orgullo de dar héroes a la Patria. Sigue leyendo

Hispanoamérica: unidad en la diversidad

Texto de lectura para un curso de lengua publicado el 20 de septiembre de 2010 en el sitio web de Gertz-Ressler High School (California).

Indohispania esmeraldaNOTA: Las opiniones y expresiones vertidas en este artículo corresponden exclusivamente a su autor y no deben interpretarse necesariamente siempre como un posicionamiento de nuestro sitio web Hispanoamérica Unida.

A pesar de la gran diversidad que presenta Hispanoamérica, los países que la forman tienen un patrimonio histórico común y, por lo tanto, la misma tradición hispana.  La unidad de su historia hace de Hispanoamérica una gran patria para todos sus habitantes, los cuales hablan, piensan, sienten y rezan en español.

La organización de los pueblos y ciudades de Hispanoamérica es típicamente española, teniendo siempre una plaza central con la iglesia a un lado y el ayuntamiento, o palacio municipal, al otro.  En cualquier ciudad de Hispanoamérica se puede apreciar la huella que España dejó en sus calles, en sus casas con patios interiores, en sus ventanas enrejadas, en sus catedrales y en sus claustros.  Asimismo, son parte de la herencia española ciertas costumbres y tradiciones, como la siesta del mediodía, las cenas tardes y las sobremesas largas.  También forman parte de esta herencia ciertas celebraciones, como el Día de los Difuntos (Día de los Muertos), el 2 de noviembre.  Esta es una fecha de recordación de las personas desaparecidas y los cementerios se llenan de gente que lleva flores a las tumbas de sus familiares.

Esta marcada influencia española tomó distintas formas al unirse con otras culturas en el Nuevo Mundo.  El substrato azteca y maya en México y en Guatemala, y el inca en el Perú, así como la cultura africana en el Caribe, fueron las principales fuentes de enriquecimiento que contribuyeron a formar un mundo con formas colores y música genuinamente propio de Hispanoamérica.  Sigue leyendo

Caída de Rosas y derrota de un proyecto de Patria Grande

«a los ingleses no les convenía consentir la formación de un nuevo imperio hispanoamericano difícil de manejar y dominar, y preferían un grupo de naciones menores, donde sería mas fácil imponer su voluntad, su «comercio» y luego su “distribución internacional del trabajo”, donde Hispanoamérica fuera solamente proveedora de materias primas y los ingleses devolvieran los productos manufacturados por su industria incrementando diez veces su valor»

Artículo del Dr. Juan Eduardo Viera publicado en el sitio web argentino El Fénix Digital (14 de septiembre de 2013).

Batalla

La armada anglo-francesa forzando su paso a través de la Vuelta del Obligado, óleo de Manuel Larravide (1871-1910).

La batalla de Caseros, llevada a cabo el 3 de febrero de 1852, no fue solamente el fin de un gobierno, no fue tampoco una batalla más de la lucha interna. Significó el quiebre de la resistencia al imperio inglés. Fue el punto de inflexión para la imposición del liberalismo. Después de Caseros, la influencia Británica experimentó un disipado avance en las relaciones internas argentinas y en su comercio exterior.

El sueño americano de Bolivar y San Martín era liberar América y hacer una gran patria hispanoamericana. Esa línea persiguieron otros americanos, como Juan Manuel de Rosas. Pero a los ingleses no les convenía consentir la formación de un nuevo imperio hispanoamericano difícil de manejar y dominar, y preferían un grupo de naciones menores, donde sería mas fácil imponer su voluntad, su «comercio» y luego su “distribución internacional del trabajo”, donde Hispanoamérica fuera solamente proveedora de materias primas y los ingleses devolvieran los productos manufacturados por su industria incrementando diez veces su valor. Tampoco admitirían que una misma nación dominara ambas márgenes del Río de La Plata, y por eso pergeñaron la creación de una región independiente en la banda oriental que fue la Republica Oriental del Uruguay.

Algo trascendental que ocurrió luego de esta batalla que marcó el final de la etapa rosista y el comienzo de nuestra historia constitucional, fue a través de Bartolomé Mitre y su grupo quienes se encargaron de “contar” una versión de los hechos y de sus protagonistas tan parcial y tan poco objetiva que muchos historiadores la han definido como el inicio de la “falsificación de la historia.” Sigue leyendo